EL POETA NO PUDO PARAR SUS
PENAS
El poeta no pudo parar sus
penas
Sus penas eran grandes, espesas
Ella había perdido la ilusión
Sus ilusiones estaban muertas
Sintió melancolía al mirarla
La vio con la mirada
traspuesta
En ella solo había soledad
Se hizo dueña de todas las
tristezas
El poeta no pudo entrar en
ella
Le habló del mar, que la vida
es bella
Pero a ella le daba por llorar
Y el poeta le escribió a
la tristeza
El poeta apagó su poesía
Se puso triste, como ella
Le dio por hacer poemas
tristes
Y se le fueron apagando todas
sus estrellas
Ya no habló de la Luna
Solo veía a su amada con mucha
tristeza
Pero el Sol del verano les devolvió
la alegría
Y los dos se amaron en una playa
desierta
Desde entonces el poeta escribe
poesías de amor
Ya habla de la Luna y las estrellas
Cada noche hace el amor con su
amada
Ya están los dos alegres, no tienen
penas
Autor Jesús Coso